ALCOHOL

ALCOHOL

El etanol o alcohol etílico es un líquido incoloro y soluble en agua que actúa como sustancia psicoactiva (SPA) en las bebidas alcohólicas. Esta sustancia se obtiene por medio de la fermentación (chicha, cerveza, vino) y posterior destilación (ron, aguardiente, vodka, etc.). Aunque el etanol en su forma pura es difícil de ingerir y el alcohol antiséptico está impotabilizado, también existe algunos tipos de consumo de estas presentaciones en la que se le agregan saborizantes y otras bebidas (incluyendo el agua) para enmascarar el sabor amargo y diluirlo como en el caso del llamado chamber.

El etanol se absorbe en el estómago (alrededor del 20%) y en la primera sección del intestino delgado (el restante 80%). Cuando el estómago está lleno, la absorción en el cuerpo es más lenta; pero si el estómago está vacío el alcohol pasa rápidamente al intestino. Esto facilita la aparición de los efectos, incluyendo la intoxicación. Por esta razón se recomienda comer bien antes de beber alcohol.

Después de la absorción, el alcohol viaja por el torrente sanguíneo hasta el hígado donde empieza a ser metabolizado. Es decir, se transforma a otro compuesto, que en este es el acetaldehído. La mezcla de alcohol y acetaldehído viaja por el torrente sanguíneo hacia el corazón y el cerebro donde se producen una serie de efectos que son evidentes por los cambios de comportamiento, debido a esto el alcohol se considera como una droga, o bien una SPA.

Por otra parte, cuando el alcohol es adulterado con metanol, el hígado lo transforma en compuestos tóxicos que causan daños en el cuerpo como la ceguera. Cabe resaltar que actualmente los licores adulterados no necesariamente contienen metanol, sino etanol industrial o etanol obtenido de malos procesos de fermentación y destilación, agua y otros aditivos para darle sabor y aroma. Por esta razón, se sugiere adquirir la bebida alcohólica en sitios de confianza y distribución autorizada, y que se revisen las etiquetas de sellado y envasado ya que estas deben estar sin rasgar y con impresión clara.

El etanol también se transporta hacia los vasos sanguíneos de los pulmones causando el aliento característico de tufo. Esto hace que una muestra de aliento sea una estimación de la cantidad de etanol en el cuerpo, tal como sucede con los alcoholímetros en las inspecciones en carretera.

Composición: Fermentado y Destilado

Teniendo en cuenta es un depresor del Sistema Nervioso Central (SNC), su consumo en dosis bajas genera sensaciones de relajación y tranquilidad, aunque de aumentar la dosis también puede sentirse desinhibición y euforia.

Destilados legales

Güisqui, ron, aguardiente y vodka: blancos y acaramelados.

Fermentados legales

Vino y cerveza.

Artesanales ilegales

De producción informal o ilegal ya que no cumplen con las condiciones para la venta, denominados “adulterados” y “caseros”, por ejemplo cocol y chamberlain.

Tradicionales

Cargados de folclor, cuya significación cultural empero no les exime totalmente del riesgo de sanción legal, debido a su fabricación casera sin reglamentación alguna. Entre la variedad de oferta, los más conocidos son biche, chicha, guarapo, bolegancho ychirrinchi.

Existen además licores baratos, conocidos generalmente como aperitivos y anisados,  con concentración de azúcar que, aunque legales, en su mayoría simplemente resultan no ser otra cosa que licor genérico aromatizado. Conllevan bastantes riesgos, no sólo debido a su precio y rápido efecto que promueve indirectamente el consumo abusivo, sino la facilidad con que menores de edad tienen acceso a estos brebajes.

EFECTOS

Aunque el alcohol se considera como una sustancia depresora del sistema nervioso central (SNC), su interacción con el cerebro está marcada por múltiples efectos en los neurotransmisores.

• GABA: Lo primero que hace el alcohol es activar el sistema calmante GABA (sedante natural del cuerpo) lo que da una sensación de relajación.
• Glutamato: además de estimular el GABA, el alcohol comienza a bloquear o inhibir los receptores de glutamato, este neurotransmisor (estimulante o activador) es el responsable de la vigilia y la activación. Si el consumo de alcohol continua, el bloqueo de estos receptores (específicamente receptores NMDA) hace que se pierda la capacidad de almacenar memoria ocasionando lo que se conoce como lagunas mentales.

A medida que aumenta la concentración de alcohol en la sangre, también afecta a nuevos y diferentes neurotransmisores. Y cada uno tendrá sus propias influencias específicas en diferentes partes del cerebro. Hay tres que son los más importantes.

• Serotonina: Un nivel de alcohol en sangre en aumento hace que se incrementen los efectos de la serotonina, que es un modulador del estado de ánimo ya sea positivo o negativo y puede propiciar la sociabilidad del individuo.
• Dopamina: Está involucrada en el impulso, la motivación, alegría y la energía. La dopamina es uno de los neurotransmisores que también establece patrones de comportamiento, por lo que toma importancia en los consumos dependientes y problemáticos.
• Endorfinas: Estos son los opioides naturales de su cuerpo, el sistema natural de reducción del dolor del cerebro. Este sistema de recompensa brinda una especie de placer y relajación.

Cuando los niveles de alcohol son más altos, se empieza a perder la coordinación del habla y la coordinación motora como resultado del bloqueo del glutamato. Con la dopamina alta y el autocontrol a la baja (debido al efecto en áreas orbitofrontales encargadas de funciones ejecutivas como la inhibición que a su vez se relaciona con el control de impulsos), se puede estar comenzando a hablar repetitivamente y discutir con los demás.

También se pueden hacer cosas que bajo juicio no se harían (conducir bajo los efectos del alcohol, realizar llamadas indebidas, etc.) dado a la disminución en la percepción del riesgo que se puede dar. Seguido a esto puede aparecer la confusión, mareos, náuseas, vómito y pérdida del dolor.

Si se sigue bebiendo en este estado, se está acercando a los efectos anestésicos por lo que aparece el sueño y la pérdida de consciencia. En niveles más graves puede aparecer el coma etílico o inclusive la muerte, esto último sucede porque se deja de respirar por sí mismo. Tales efectos del consumo en altas concentraciones ponen a las personas en situaciones de alta vulnerabilidad e indefensión, aumentando el riesgo de sufrir lesiones o agresiones provocadas por sí mismos o terceros.

Ante una intoxicación aguda con pérdida de conocimiento se recomienda:

• Ubicar a la persona en posición de seguridad (acostado de medio lado para evitar el ahogo con vómito).
• Comprobar que los signos vitales permanezcan estables (respiración, temperatura y pulso), si son irregulares diríjase con la persona afectada a un centro médico de urgencias.

No obstante, los efectos son variables de acuerdo con la cantidad de alcohol ingerido y la capacidad de cada organismo de metabolizarlo. Esto varía por la talla (peso y estatura), sexo biológico (las mujeres tienden a metabolizar menos alcohol debido a una menor cantidad de enzimas disponibles en el hígado), velocidad de consumo, tolerancia, entre otros factores.

NO SE DEBE BEBER

• Si está embarazada.
• Si toma ciertos medicamentos (antibióticos, somníferos o antidepresivos), mezclarlos con alcohol puede aumentar peligrosamente algunos de sus efectos y entorpecer el tratamiento.
• Si conduce.
• Cuando no le apetece.
• Si está trabajando o estudiando.

DOSIFICACIÓN

El hígado puede metabolizar 10 mL (8 gramos) de alcohol por hora, lo que se constituye como una unidad de alcohol (UA). A continuación, se muestra una aproximación de las UA en las porciones de bebidas más comunes.

• 1 lata o botella de cerveza (333 mL, 4%) contiene 1,3 UA.
• 1 pinta de cerveza (568 mL, 4%) contiene 2,3 UA.
• 1 copa de vino (175 mL, 13%) contiene 2,2 UA.
• 4 shots de aguardiente (4 × 10 mL, 25%) contienen 1 UA.
• 1 shot de whisky (25 ml, 40%) contiene 1 UA.

Se recomienda revisar el % de alcohol de la bebida a tomar y estimar la cantidad a ser consumida. Con esto se recomienda usar la siguiente fórmula y estimar el ritmo de consumo en la sesión para no tener intoxicación.

Unidad de alcohol = %alcohol × mL de bebida ÷ 1000

Se debe tener en cuenta que el inicio de los efectos inicia desde los 15 minutos con una duración de 90 minutos para solo 1 UA. Además, esto es una medida estándar que puede variar dependiendo de la capacidad de cada cuerpo de metabolizar el alcohol y de la tolerancia. Esté alerta si se sobrepasa de 14 unidades a la semana, es decir 11 cervezas, ¾ de botella de aguardiente o ¼ de botella de whisky. Tenga en cuenta el % de alcohol de la bebida de su preferencia.

“EL GUAYABO”

Una de las principales consecuencias negativas asociadas al consumo de alcohol es la resaca o “guayabo”, que se manifiesta con diferentes síntomas: cansancio, dolor de cabeza, vértigos, mayor sensibilidad a la luz y a los ruidos, ojos enrojecidos, dolores musculares y sed. También es frecuente sentir náuseas, vómitos y dolor de estómago.

Para prevenirlo se recomienda:

1. Beber menos, puede buscar vasos más pequeños.
2. Controlar su propio ritmo. Se tarda aproximadamente una hora en procesar una unidad (10 ml/8 g) de alcohol. Beba despacio y tendrá la oportunidad de procesar el alcohol, lo que significa que su pico de alcohol en la sangre no será tan alto.
3. Tomar agua mientras bebe. Otras formas de diluir son agregar más hielo a los licores o limonada a la cerveza, o tener más mezcladores con licores.
4. Comer antes y mientras se bebe.
5. No mezclar bebidas, por ejemplo: si se está tomando vino no beber otros tragos como el aguardiente, whisky o cerveza.

Para manejar el guayabo:

1. No seguir bebiendo, eso empeora la situación.
2. Hidratarse bien, puede usar suero, sales de hidratación o bebidas con electrolitos.
3. Evite comer alimentos pesados porque puede empeorar el vómito.
4. Guardar reposo, evite movilizarse (ir al trabajo, ir a la universidad, etc.)
5. El tufo no va a desaparecer hasta que el nivel de alcohol en la sangre esté bajo, no hay recetas milagrosas.

EFECTOS A LARGO PLAZO

El uso frecuente y prolongado de alcohol se asocia a un gran número de complicaciones a nivel físico: carencias vitamínicas, daño en el hígado que puede llegar a ser irreversible (cirrosis), úlceras de estómago, pancreatitis aguda, diabetes y algunos tipos de cáncer sobre todo en el sistema digestivo. Además de daños neurológicos a largo plazo, así como puede potenciar problemas de salud mental como depresión, ansiedad, insomnio, entre otros. Si se siente que la tolerancia y el consumo de alcohol es muy elevado, se debe considerar que las consecuencias a la salud se notarán años después.

INTERACCIONES CON OTRAS SUSTANCIAS

• Alcohol y cannabis: El uso de alcohol y cannabis no es aconsejable. Si decide hacerlo procure no fumar después de beber, esto evita mareos y vómitos. El efecto del alcohol cuando se bebe mucho es muy prolongado, un “plon” empeorará la situación.
• Alcohol y cocaína: La cocaína da la sensación de disminución de ebriedad provocando un aumento en el consumo de alcohol lo que facilitaría un aumento en la cantidad de alcohol ingerido y por ende una posible intoxicación. Además, el hígado en combinación de ambas sustancias genera un compuesto llamado cocaetileno, que es un metabolito tóxico asociado a problemas cardiacos.
• Alcohol y energizantes: Puede enmascarar los signos de intoxicación por alcohol, lo que puede resultar en mayores niveles o cantidades de consumo de alcohol, deshidratación, resacas más severas y prolongadas e intoxicación. También puede aumentar la participación en conductas de riesgo (como conducir bajo los efectos del alcohol).
• Alcohol y GHB: Ambas son depresoras del SNC, evitar su uso simultáneo ya que puede causar depresión cardiorrespiratoria la cual puede ser fatal para el individuo.
• Alcohol y ketamina: El efecto depresor y sedante hacen sinergia, se debe evitar totalmente, aumento de probabilidad de depresión cardiorrespiratoria.
• Alcohol y MDMA: Se aumenta el riesgo de deshidratación y golpes de calor, así mismo se contrarrestan los efectos conllevando a experiencias indeseables. Su combinación se desaconseja totalmente, especialmente con licores destilados (vodka, whisky, tequila, aguardiente, etc.) 

Con medicamentos

• Acetaminofén: Hepatoxicidad severa, sobre todo en personas que sufren de alcoholismo.
• Anticoagulantes (p.ej. warfarina): Reduce el efecto de este medicamento.
• Antidepresivos tricíclicos (p. ej. amitriptilina): La depresión combinada del sistema nervioso central disminuye el rendimiento psicomotor.
• Aspirina: Incrementa la posibilidad de gastritis y hemorragia gastrointestinal.
• Barbitúricos: Incrementa la depresión del sistema nervioso central, puede conllevar a efectos adictivos y gran facilidad de depresión cardiorrespiratoria.
• Benzodiacepinas (p. ej. alprazolam, clonazepam): Incrementa la depresión del sistema nervioso central (efectos adictivos), la mezcla es peligrosa y de debe evitar.
• Doxiciclina: Reduce el efecto de este antibiótico.
• Disulfiram: Espasmo abdominal, sofocos, vómitos, hipotensión, confusión, visión borrosa y brotes psicóticos.
• Fenitoína: Reduce el efecto antiepiléptico.
• Isoniacida: Daño hepático.
• Metronidazol, ketoconazol y tinidazol: Disminución de la actividad de estos estos antibióticos. La combinación produce mareos, vómitos, dolor de cabeza y alteración del ritmo cardíaco.

 

Si se encuentra bajo tratamiento farmacológico o tiene alguna condición patológica de base, se debe consultar con especialistas para conocer si el consumo de alcohol puede empeorar su condición médica.

OTRAS CONSIDERACIONES DE RIESGOS Y DAÑOS

Los riesgos y daños con el alcohol no solo están asociados a la salud, sino también con la integridad personal y con la convivencia. A pesar de los cambios de comportamiento facilitados por el alcohol, no hay excusa para acosar, violentar e incomodar a otras personas. Este tipo de sucesos se resumen en 13 posibles experiencias que han sido causas o motivos por la cual algunas personas han decidido reducir o suspender el alcohol.

1. Humillación social
2. Ser víctima o haber generado violencia sexual (abuso, acoso o violación)
3. Tener arrepentimiento de encuentros sexuales
4. Herirse a causa de un accidente
5. Ser incapaz de recordar eventos de la noche anterior
6. Buscar servicios de urgencia o tratamiento médico por el consumo de alcohol
7. Tener una condición física empeorada por el alcohol
8. Tener una condición mental empeorada por el alcohol
9. Preocupación del entorno familiar o social cuando se consume alcohol
10. Tener un desempeño negativo en el sitio de trabajo o estudio
11. Estar en episodios violentos (riñas, agresiones, etc.)
12. Problemas con la ley
13. Problemas financieros relacionados con el alcohol

Es pertinente recordar que la experiencia con alcohol no tiene por qué tener alguna de estas consecuencias, por esto se invita a seguir las recomendaciones del presente texto para poder beber con moderación y mayor responsabilidad individual y colectiva.

Riesgos asociados (Gasolina más licor seguro estrellón)

El alcohol genera tolerancia y cuadros de dependencia. Por eso, quienes lo consumen de manera recurrente necesitarán aumentar gradualmente la dosis para alcanzar los niveles de placer deseados. Al establecerse una relación de dependencia con dicha sustancia, las personas consumidoras pueden afectar su memoria y estado de ánimo, permanecer irritadas o deprimidas cuando no están consumiendo, situación que habrá de generarles quizás incluso problemas en sus ambientes de trabajo y/o estudio.

Finalmente tenga presente las ocho C al beber alcohol

• Calidad: licor de buena calidad y procedencia conocida.
• Cantidad: no tome más de lo que su cuerpo resiste. Bebe despacio y ayúdese con vasos de agua.
• Consistencia: del mismo licor, no mezcle.
• Comida: antes, durante y después.
• Compañía: siempre con amistades y personas conocidas.
• Conflicto: evite confrontaciones, el alcohol desinhibe provocando inestabilidad emocional.
• Condón: siempre y sin duda, lo porta ella y lo porta él.
• Conductor elegido: si va a tomar no maneje.

 

 

Nutrición

A largo plazo su consumo puede generar gastritis, taquicardia y cirrosis hepática. Se recomienda no acompañar alcohol con tónica, energizantes o gaseosa, ya que esto acelera la absorción; si el objetivo es enlentecer el efecto es aconsejable tomar agua con hielo y jugo de limón o naranja; evite el consumo simultaneo de alimentos grasos; si se combina con tranquilizantes, analgésicos y cannabis aumenta su efecto sedante. Dado que esta sustancia provoca un déficit significativo de Vitamina B6, tiamina y ácido fólico, para contrarrestar estos efectos se aconseja incrementar el consumo de pescado, productos lácteos, frutos secos (almendras, nueces, maní), jugos de frutas y cereales; antes de acostarse después de la fiesta tome un par de vasos de agua para reducir los efectos de la deshidratación.

 

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

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