ÉXTASIS
X, MDMA, TACHAS, PILLS
Su nombre científico es 3,4-metilendioximetanfetamina y pertenece a la familia de las fenetilaminas. Se conoce como MDMA, pepas, pills, tachas o cristal. Se puede adquirir en forma de comprimido o de cristal, aunque también polvo o cápsulas.
La variabilidad de la concentración y composición del éxtasis, según dicte la oferta y coyuntura del mercado, implica un riesgo debido a las dificultades de anticipar o controlar la dosis adecuada. No obstante, el consumo requiere su aumento gradual para conseguir los mismos efectos. No genera dependencia física demostrada pero sí psicológica.
Después de ingerirla sus efectos pueden tardar entre 20 y 90 minutos en manifestarse y por lo general se dividen en tres fases:
Efectos principales
Subida: desaparece el cansancio, euforia, ganas de bailar o realizar alguna actividad física.
Mantenimiento: intensificación de las sensaciones emocionales, cercanía, confianza y empatía hacia las demás personas. En esta fase el efecto puede durar entre 2 a 3 horas, incluso suele durar unas 4 – 6 horas, siempre dependiendo de la dosis administrada y usuaria/o. Cuando se consume una dosis suplementaria, los efectos suelen prolongarse durante un par de horas más y pueden mantenerse con dosis sucesivas, que generalmente no afectan la intensidad de la experiencia, pero sí la alargan, a la vez que incrementan los efectos secundarios.
Bajada: los efectos van desapareciendo dando paso a un cansancio físico y mental, mientras se experimenta bajón en el estado de ánimo.
Efectos secundarios
Pueden aparecer pérdida de apetito, distorsiones visuales, movimientos oculares involuntarios, incremento de la tasa cardiaca y de la presión arterial (al elevar la dosis), nerviosismo, cambios en la regulación de la temperatura corporal, vómitos, ansiedad, sudoración, mareos, confusión, boca seca, tensión mandibular (broxismo), dificultades de concentración, midriasis (dilatación de las pupilas).
Riesgos asociados
La combinación con alcohol provoca aumento en la temperatura corporal y deshidratación, puede producir un “golpe de calor” ocasionando desmayos y náuseas. Con cocaína aumenta la presión arterial y el sistema nervioso provocando efectos no deseados.
Hipertermia (golpe de calor, elevación importante de la temperatura corporal). Más probable en ambientes cerrados, cuando se realiza una intensa actividad física (por ejemplo, bailar durante muchas horas) y cuando la persona usuaria no se hidrata convenientemente. Para evitar estas complicaciones se recomienda realizar pausas en el baile y reponer líquidos (agua, zumos, o preferentemente, bebidas isotónicas con moderación, sin excederse, aproximadamente medio litro cada hora si se realiza una actividad física intensa y menos si se está en reposo).
Hipotermia (disminución considerable de la temperatura corporal). Dependiendo del ambiente donde esté la persona usuaria.
El éxtasis o MDMA produce elevaciones en la frecuencia cardiaca y en la presión arterial. Por tanto, personas con problemas cardíacos o de hipertensión deberán tener precaución en su consumo.
Dosis altas y frecuentes de éxtasis o MDMA pueden derivar en pérdidas de memoria y alteraciones del estado de ánimo.
El aumento de las dosis en una noche genera ansiedad, nerviosismo, mareos, tensión mandibular y depresión.
Intoxicación
En caso de intoxicación por MDMA es fundamental prestar una rápida asistencia a la persona.
Si los síntomas se caracterizan por ansiedad (nerviosismo intenso, agobio, inquietud) conviene retirar a la persona a un espacio tranquilo y bien aireado, hablándole con tono dócil recordándole que pronto todo habrá pasado. La “subida” del MDMA puede ser intensamente desagradable, por lo que calmar a la persona será muy importante. Tanto si la ansiedad se prolonga como de aparecer ideas extrañas y delirantes, agitación, alucinaciones, agresividad, entre otras señales, será necesario acudir a los servicios sanitarios.
La hipertermia (golpe de calor) es una complicación grave que debe ser atendida por personal médico. En este caso, importante trasladar a la persona a un lugar aireado, relajado y fresco. No dar líquidos ni comida a quien no sabemos qué le pasa. En la medida de lo posible, recabar información sobre qué ha consumido y si tiene alguna enfermedad previa.
La hiponatremia es otro cuadro de intoxicación relacionado con el consumo de MDMA (disminución del sodio en la sangre por una excesiva ingesta de líquidos). La mejor manera de prevenirla es mantener un adecuado estado de hidratación balanceado bebiendo líquidos frescos (preferentemente isotónicos) si se está bailando.
Contrarrestar efectos y daños
Si se siente mareado, cansado y de repente deja de sudar está sufriendo una deshidratación, por lo tanto tome una bebida isotónica o en su defecto agua para hidratarse. Siempre evitar mezclas con:
- Alcohol porque aumenta la deshidratación
- Estimulantes como la cocaína porque pueden intensificar el bajón
Nutrición
El éxtasis afecta la regulación de la temperatura corporal induciendo hipotermias (recomendable por lo tanto consumir bebidas que aporten calor, como caldo de pollo y/o infusiones de jengibre y canela) o hipertermias. Si se requiere disminuir la deshidratación hay que beber pequeñas cantidades de agua, zumos o bebidas isotónicas (con gran capacidad de rehidratación); en caso de crisis de ansiedad, ubicarse en un lugar tranquilo, hidratarse (si sólo ingiere agua acompañarla con algún alimento salado tipo maní); comer plátanos o beber leche tiene un efecto ansiolítico (alivia o suprime la ansiedad). Para prevención de efectos a largo plazo es propicio aumentar las defensas, consumiendo alimentos fuente de Vitamina C, A y E (guayaba, kiwi, fresas, tomate, vegetales de hoja verde, hígado, huevos, lácteos, además de cereales como pan, arroz y pastas alimenticias).
Datos curiosos
En 1912 la compañía Merck aisló accidentalmente la MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina). Al no encontrarle un aplicación médica concreta, los laboratorios abandonaron su investigación. No obstante, entre 1953 y 1954 el ejército estadounidense retomó las pesquisas. Aunque los primeros datos biológicos sobre las mismas se publicaron hasta 1973, no fue sino durante la década de los 80 cuando personajes como el químico estadounidense Alexander Shulguin la trajeron de nuevo a la luz pública. Según sus propias palabras: “Rescaté esta sustancia por sugerencia de un amigo. La probé y escribí mucho sobre ella en las revistas médicas. Descubrí que tenía notables beneficios terapéuticos. En su momento representó la aparición de una nueva familia de agentes que permiten al individuo expresar y experimentar contenidos afectivos reprimidos por las barreras culturales”. El MDMA alcanzó gran popularidad entre la cultura underground californiana y la clientela de los clubes nocturnos. Los vendedores, en una acción de marketing, la rebautizaron con el nombre de éxtasis. En 1985, el gobierno estadounidense declaró esta sustancia ilegal, a pesar de que numerosos científicos argumentamos sobre sus propiedades para hacer aflorar pensamientos y recuerdos reprimidos.