CAFEINA
La cafeína, también conocida como teína, guarania o mateina, es un componente natural que se encuentra en más de 60 especies de plantas, es la sustancia estimulante de mayor consumo en el mundo y con una total aceptación a nivel social que se encuentra en la dieta cotidiana de millones de personas en bebidas como el café, té, chocolate y algunos refrescos; originalmente la presentación de la cafeína es un polvo inodoro, incoloro y amargo el cual fue aislado del café en 1819 y del té en 1827 por Friedrich Ferdinand, sin embargo sobre su estructura química no se escribió sino hasta 1875 por E. Fisher (Lozano, R., García, Y., Tafalla, D. & Albaladejo, M. 2007). Los principales efectos descritos por la cafeína según Temple, J., Dewey, A. & Briatico, L. (2010) dependerán principalmente de la dosis administrada en adultos o niños, las dosis moderadas (200-350mg) tienden a disminuir el ritmo cardiaco y aumentar la presión sanguínea, además de producir efectos subjetivos como aumento de la sensación de bienestar, incremento de la concentración, arousal o energía en la persona; por otro lado, se ha descrito que en dosis altas (400 mg o más) la cafeína tiende a generar sentimientos de ansiedad, náuseas y estados de nerviosismo.
La cafeína (1,3,7-trimethylxanthine) según Tavares, C. & Sakata, R. (2012) evidencia unas propiedades farmacológicas que se caracterizan por generar acción sobre distintos áreas: receptores de adenosina, fosfodiesterasas, canales de calcio, receptores GABAa, entre otros; la cafeína es un estimulante del SNC que aumenta el 3,5-AMP-ciclico por la inhibición de la fosfodiesterasa, lo cual produce el aumento en la sensibilidad del centro respiratorio bulbar al dióxido de carbono, estimula el impulso respiratorio central y aumenta la contracción musculoesquelética mejorando la contractilidad diafragmática. En cuanto a su farmacocinética, se ha identificado que alrededor de un 99% de la cafeína es absorbida gastrointestinalmente en el que alcanza sus mayores picos de concentración en plasma entre los 15 a 120 min posterior a la ingestión oral en humanos; al ser una sustancia hidrofóbica la cafeína tiene un paso sobre todas las membranas biológicas y en el hígado, además es metabolizada por enzimas hepáticas como el citocromo-p-450 y su eliminación se da por la orina (Kronschläger, M., Forsman, E., Yu, Z., Talebizadeh, N., Löfgren, S., Meyer, L., Bergquist, J. & Söderberg, P. 2014).
Usos
La cafeína al ser un estimulante del SNC y la sustancia con casi una totalidad de aceptación social se evidencia dentro distintos contextos de las personas, tales como: consumo social/recreativo, inhibidor de sueño, potencializador de procesos cognitivos (atención, procesamiento de información), científico/investigativo en animales y humanos.
Efectos secundarios
-Taquicardia
-Cefaleas o intensos dolores de cabeza (por exceso de la sustancia)
-Estados de ansiedad
-Nerviosismo
-Aumento de tensión arterial
–Insomnio y dificultades para dormir
-Distractibilidad
Aunque son inusuales los casos de sobredosis de cafeína, estas pueden ser mortales en los individuos y con mayor probabilidad por parte de personas con condiciones cardiacas asociadas.
Recomendaciones
-No sobrepasar las dosis indicadas o el limite de tolerancia habitual por parte del organismo
-Evitar el consumo elevado y regular
– Evitar el uso esnifado en polvo del componente activo es muy potente y difícil de dosificar