HEROÍNA
CABALLO, PACO, JACO, H, DAMA BLANCA
Composición
Semisintética, derivada de la morfina y extraída del opio, su principio activo es la diacetilmorfina. Aunque puede ser blanca, marrón o negra, en Colombia sólo se ha detectado blanca y marrón claro en polvo.
Es posible consumirla esnifada, fumada con marihuana, “persiguiendo al dragón” o “Chino” es decir quemando la sustancia sobre un aluminio y fumando su humo, o por vía intravenosa. Esta última modalidad es la más riesgosa y de la que se derivan gran parte de los problemas asociados.
Dato histórico
Sintetizada por primera vez a finales del siglo XIX y comercializada por la empresa Bayer como medicamento para calmar la tos, paulatinamente ilegalizada a lo largo del siglo XX en muchos países apelando a expansión como sustancia de abuso y su alto poder adictivo.
Efectos principales
Destacan como efectos esperados una sensación de bienestar, relajación, reducción de la ansiedad, eliminación de las sensaciones de dolor y cansancio, euforia carente de sobreexcitación y tensión. Al inyectarse o fumarse en aluminio se consigue lo que se ha llamado flash o rush, sensación placentera muy intensa y breve.
Efectos secundarios
Náuseas y vómitos, extrema contracción pupilar, enrojecimiento facial y picor, hipotensión, baja temperatura corporal, flacidez muscular y rigidez. Su uso habitual puede afectar al equilibrio hormonal y sistema inmunológico, lo que puede alterar el ciclo menstrual y reducir las defensas del organismo.
Después de un tiempo continuado de consumo, suspenderlo puede provocar síndrome de abstinencia, llamado también “amure” o “mono”, caracterizado por: calambres, vómito, diarrea, escalofríos y en ocasiones convulsiones.
¿Por qué no mezclar heroína con otras sustancias?
Marihuana: es una manera usual de inicio del consumo, pues “endulza el porro” y atenúa sus efectos, sin embargo su consumo habitual puede acarrear dependencia.
Cocaína: al mezclar en una misma jeringa cocaína con heroína (speedball) los efectos estimulantes de la primera, si bien pueden reducir los efectos depresores de la segunda, no disminuyen el riesgo de padecer una insuficiencia respiratoria provocada por sobredosis de heroína.
Basuco: mezcla que contrarresta el “sueño” de la heroína y el “embale” del basuco. Al igual que sucede con el speedball, no se reducen los riesgos de sobredosis de heroína. Son dos sustancias adictivas, que de consumirse de manera habitual pueden llegar a generar un círculo vicioso.
Metadona: al tratarse de dos opiáceos, su combinación supone un alto riesgo de padecer sobredosis. En este sentido, es una mezcla totalmente desaconsejable. Además, si se deseara utilizar la metadona como tratamiento sustitutivo eventual al consumo de heroína, la cantidad necesaria sería muy alta, dificultando abandonarla y perpetuando su uso crónico, con los efectos secundarios que eso conlleva.
Alcohol y/o Benzodiacepinas: tanto alcohol como benzos son sustancias depresoras, lo que hace que al igual que sucede con metadona, su combinación con heroína aumenten ambas el riesgo de sufrir una sobredosis. Además, la naloxona (antídoto usado en los hospitales para revertir las sobredosis) no es efectiva ante el alcohol o las benzos, lo que implica un aumento de las probabilidades de muerte.
Daños y riesgos primordiales por el consumo de heroína
La vía menos riesgosa de administración es fumada en papel de aluminio, en lata o pipa, por las bajas probabilidades de padecer una sobredosis. Aun así, esta forma de consumo puede acarrear enfermedades respiratorias, tuberculosis y herpes, agravadas por el intercambio de parafernalia con otras personas consumidoras.
La vía esnifada acarrea el riesgo de padecer sobredosis, aunque en menor medida que la inyectada, que es la forma de consumo más riesgosa.
Entre los problemas derivados de la inyección están:
Infecciones por bacterias: derivadas de las precarias condiciones higiénicas de inyección, el uso de aguas contaminadas y la reutilización de material. Entre las más graves están infección de sangre, endocarditis (infección de corazón), tétanos, necrosis (infección muscular), botulismo (paro respiratorio, parálisis muscular), fiebre del algodón (al introducir fibras de algodón del filtro en las venas).
Infecciones por virus: contraer hepatitis C y/o VIH por compartir material de inyección con personas portadoras.
Derivados de inadecuadas técnicas de inyección: deterioro y colapso de las venas, abscesos y coágulos que pueden llegar a corazón, pulmón o cerebro.
Sobredosis: el cuerpo tiene una capacidad limitada de tolerancia a la heroína que varía según cada persona y según las circunstancias. Una misma persona aumenta y pierde tolerancia con rapidez. Muchas de las sobredosis son padecidas por personas consumidoras experimentadas que han perdido tolerancia o que se encuentran con una sustancia más pura de la que están habituadas.
El consumo controlado de heroína es muy desconocido y está poco documentado. Para muchas personas se ha transformado en problemático, conllevando cárcel, estigmatización y desplazamiento de su círculo familiar, supeditado a delitos ligados al entorno del consumo de heroína como son hurto, microtráfico y lesiones personales.
Si ya consume, tenga en cuenta lo siguiente
- Reduzca el riesgo de adicción separando los consumos por intervalos de tiempo y evitando su habituación y el aumento de la tolerancia.
- No comparta parafernalia por ningún motivo (pipas, aluminio, pitillos, jeringas, recipientes para quemar la heroína, candelas).
- No reutilice parafernalia y consuma en lugares limpios.
- Minimice los factores de padecer una sobredosis: no mezcle sustancias, tenga en cuenta su tolerancia sobre todo si es la primera vez que consume o lleva un tiempo sin consumir, no consuma en solitario.
- Conozca de primeros auxilios e identificación de sobredosis, tenga a la mano los teléfonos de urgencias, familiares y amistades.
Nutrición
La disminución de la temperatura corporal es un síntoma frecuente que puede ser contrarrestado al ingerir bebidas calientes: caldo de pollo y/o infusiones de jengibre y canela. El uso continuo se caracteriza por estreñimiento para lo cual se deben ingerir comidas con alto contenido de fibra (habichuelas, brócoli, manzanas, alcachofas, banano, cereales integrales y frutos secos); las enfermedades respiratorias son resultado de efectos depresores, hábitos higiénicos y estilo de vida de la persona consumidora; para protegerse o mitigar afecciones es conveniente ingerir alimentos fuente de Vitamina C como guayaba, kiwi, piña, ajo, cítricos, fresas, miel y yogurt.
Por andar de pinchado no te quedes enganchado
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