RESULTADOS COCAÍNA “Una raya más… asegúrate a dónde vas”
Hemos realizado 20 eventos (desde el año 2013) con intervención del SAS. Así mismo se han realizado 4 jornadas de análisis (10 días en total, repartidos entre los meses de diciembre de 2013, febrero y julio de 2014).
Se han recolectado 214 muestras (entre eventos y jornadas de análisis) que se pueden discriminar en 87 de cocaína (clorhidrato para inhalar), 48 de MDMA en tableta, 18 de MDMA en Cristal, 45 de LSD (cartón secante), 13 de marihuana, 1 de 2-CB, 1 de Heroína y 1 de Speed (clorhidrato de anfetamina).
*Información usuarios: 73% hombres – Edades entre 18 y 40 años. 27% mujeres – Edades entre los 18 y 39 años.
Datos específicos para Cocaína:
A las 87 muestras que aquí reportamos, se les han aplicado ensayos preliminares semicuantitativos en campo (Scott modificado Semicuantitativo).
Para la detección de los adulterantes se usó cromatografía de capa fina (TLC) y se utilizaron 25 muestras de cocaína correspondientes a la 3° y 4° jornada de análisis.
A continuación exponemos el código de las muestras de cocaína entregadas por los usuarios durante dichas jornadas así como la información relacionada a los resultados encontrados:
La casilla de “número de sustancias detectadas” corresponde a la cantidad de sustancias totales cuya presencia se hizo evidente tras la aplicación del ensayo. La casilla correspondiente a “sustancias identificadas” corresponde a las sustancias, dentro de las detectadas, que pudimos establecer su identidad, es decir, de qué sustancia se trataba.
De las 25 muestras 24 contenían Levamisol. 7 contenían anestésicos locales (procaína o benzocaína). 4 contenían fenacetina. 16 muestras revelaron otros adulterantes que a la fecha no hemos podido identificar:
Grado de adulteración: (8 muestras) contenían 1 sólo adulterante. (6 muestras) contenían 2 adulterantes. (6 muestras) contenían 3 adulterantes. (5 muestras) contenían 4 adulterantes:
Discusión de los Resultados
Como hemos podido evidenciar a través de nuestro trabajo con el SAS, la cocaína es una de las sustancias más altamente adulteradas. Si se tiene en cuenta además que los rangos de presencia de cocaína en dichas muestras se encuentra mayoritariamente entre el 0% y el 50%, es evidente que el impacto en la salud en los usuarios de este tipo de muestras no solamente está influido por la cocaína en sí, sino que los adulterantes presentes tienen también una considerable influencia.
Por ejemplo, consideremos la muestra CO45:
En esta muestra encontramos a través del ensayo de Scott semicuantitativo que se tiene un contenido entre 0 y 25% de cocaína. Posteriormente, tras la aplicación de TLC se detectó la presencia de 4 sustancias dentro de las cuales se identificaron dos anestésicos locales (procaína y benzocaína), fenacetina y Levamisol.
Si nos colocamos en el peor de los escenarios, se trataría de una muestra que tiene un contenido casi nulo o nulo de cocaína (pudiéndose tratar de un falso positivo en la prueba de Scott ya que no se identifica con TLC) en donde todo el impacto en la salud del usuario está relacionado a los adulterantes identificados y no a la cocaína.
Uno de los adulterantes más comunes es el Levamisol. Es un antiparasitario de uso veterinario. Se usa principalmente por su semejanza en la forma cristalina con la cocaína y porque en el organismo incrementa el metabolismo, simulando los efectos estimulantes. Cuando se administra durante periodos prolongados, puede dar lugar a la aparición de efectos adversos de tipo hematológico (principalmente agranulocitosis, trombocitopenia y neutropenia). Estos efectos se traducen a una “baja en defensas” en el usuario crónico que lo puede hacer más susceptible a diversos tipos de infecciones. Los consumidores habituales, los de fin de semana de cantidades elevadas, los usuarios por vía fumada (base, crack) de cocaína, podrían ser los grupos más expuestos al riesgo de desarrollar los efectos adversos descritos[1].
La Fenacetina se suele añadir como adulterante para potenciar el sabor amargo de la cocaína y mejorar el aspecto, pues le da brillo que podría confundirse con la “escama de pescado”. La fenacetina es un analgésico y antipirético que fue reemplazado por el acetaminofén por su alta toxicidad en riñones e hígado. También se le ha atribuido propiedades cancerígenas. Si tenemos en cuenta que es habitual consumir cocaína para balancear los efectos del alcohol, dicha práctica, en muestras altamente adulteradas con fenacetina, podría potenciar los riesgos de un daño hepático.
Los anestésicos locales identificados (procaína y benzocaína) están asociados a mayores riesgos cardiovasculares a dosis altas, e irritación de las mucosas.
A continuación relacionamos una tabla en donde se describen los riesgos en salud que se ven potenciados en muestras de cocaína con los adulterantes identificados a la fecha:
SPA | Adulterante Identificado | Observación |
Cocaína | Levamisol | Causa Neutropenia o agranulocitosis: baja las defensas del usuario exponiéndolo a infecciones. Trombocitopenia: aumenta el riesgo de sufrir hemorragias. Vasculitis: aumenta el riesgo de necrosis del tejido epitelial. Incrementa los riesgos cardiacos asociados a cocaína. |
Procaína | Incrementa los riesgos cardiacos asociados a cocaína. | |
Benzocaína | Incrementa los riesgos cardiacos asociados a cocaína. | |
Fenacetina | Aumenta riesgos de toxicidad hepática especialmente combinado con alcohol. |
Conclusiones
Es importante que los usuarios tengan en cuenta que el impacto en su salud no solamente se asocia al consumo de la SPA con la que buscan alterarse, sino que además deben tenerse en cuenta los efectos en el organismo de los adulterantes presentes. Así mismo, en una muestra en donde se encuentran varios adulterantes, el impacto y la toxicidad de la combinación de dichas sustancias en el organismo no pueden calcularse de forma independiente, sino que en la mayoría de las ocasiones la combinación de efectos se potencian o incrementan los riesgos asociados a unas y otras. A largo plazo resulta complejo tener claridad o prever el impacto en salud respecto a los efectos nocivos en el organismo de un usuario que consume dichas muestras adulteradas a este nivel.
Para poder reconocer con claridad la composición de las diversas SPA que se mueven en la ciudad, necesitamos afinar las pruebas aplicadas a la fecha, así como aplicar análisis en equipos que nos permitan una mayor resolución (identificación) de sustancias, actividades que ya se están poniendo en marcha. Pero principalmente, necesitamos que los usurarios sigan apoyando el proyecto, entregándonos sus muestras. Finalmente, buscamos poder detectar a tiempo los cambios en la composición y la presencia de adulterantes que puedan tener un riesgo especial para la salud. En otras palabras, poder informarles a ustedes en tiempo real acerca de la realidad de la composición de la SPA que se consumen en Bogotá.
[1] Vilamala M.V, Caudevilla F, Vidal Giné C. Cocaína adulterada con levamisol: posibles implicaciones clínicas. Medicina clínica. Vol 136. Num 08. Marzo 2011. [Disponible en: http://zl.elsevier.es/es/revista/medicina-clinica-2/cocaina-adulterada-levamisol-posibles-implicaciones-clinicas-90001353-cartas-al-editor-2011]
El presente articulo así como sus versiones impresas se realizaron con la participación de: Vannesa Morris Coordinadora Echele Cabeza, Alejandra Martinez Comunicadora ATS, Julián Molina Quimico Farmacéutico Coordinador del Servicio de Análisis de Sustancias de Échele Cabeza, Cristian Gordillo Sistematización de datos de ATS, Simón Gutierrez diseñador web ATS, Sebastian Rubiano diseñador gráfico, ilustrador y fotógrafo Échele Cabeza. Todos los derechos reservados.