#SinAguaNoHayFarra y la lucha por el mínimo vital de agua en la fiesta
Según la Corte Constitucional de Colombia el agua es un derecho de l@s ciudadan@s, y es responsabilidad del Estado garantizar la satisfacción de esta necesidad para todos y todas, desde los principios de universalidad y solidaridad. No obstante, en Bogotá y, en general en Colombia, a los adultos que asisten a fiestas, bares y eventos se les ha negado de manera sistemática el acceso a agua potable, siendo los consumidores de sustancias psicoactivas los más vulnerables ante esta situación.
Precios inflados con respecto al valor real de una botella de agua y reprimendas por parte del staff de bares y eventos a los que los dueños de estos sitios les pagan para evitar que las personas puedan llenar una botella de agua en el baño, son unas de las estrategias usadas para negarles a los y las asistentes de espacios de fiesta y esparcimiento su derecho al agua potable. Más aún, teniendo en cuenta una perspectiva de reducción de riesgos y daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas legales e ilegales,estas conductas ponen en riesgo la vida y la salud de l@s ciudadan@s.
Esto pues, la adecuada hidratación por sí presenta una relevancia directa sobre la vida de todas las personas, además de la calidad y el rendimiento no solo de actividades físicas intensas, sino también, del funcionamiento armónico de todos los procesos que se originan en nuestro cuerpo (incluyendo procesos cognitivos). Se ha evidenciado que los principales efectos o consecuencias de una deshidratación pueden ser lesión por calor o golpe de calorque se caracteriza por una hipertermia (fiebre muy alta) que puede llevar a tener impacto neurológico considerable, convulsiones, shock hipovolémicoque se da cuando el volumen de sangre es bajo y genera una disminución en la presión arterial y en la cantidad de oxígeno en el cuerpo, este puede llegar a ser mortal para la persona que lo presenta (Mayo Clinic, 2021).
Por otro lado, también se ha evidenciado que la deshidratación progresiva causa alteraciones significativas a los sistemas cardiovasculares, metabólicos, termorregulador y endocrino, que a su vez puede anticipar la aparición de la fatiga y ocasionar las complicaciones mencionadas. En cuanto a los efectos cognitivos o psicofisiológicos, se ha evidenciado una disminución en los tiempos de reacción a los estímulos y por ende en los procesos atencionales implícitos, por otro lado, dependiendo los niveles de deshidratación de la persona su incidencia neurológica en el nivel de consciencia, atención, respuesta, entre otras se verá afectada, pasando desde niveles bajos o moderados con ansiedad y agitación hasta pérdida de la consciencia.
Teniendo en cuenta la información anterior y sumando factores en contextos de fiesta u ocio nocturno, ya sea lugares con poca ventilación, entornos donde las temperaturasdebido a la infraestructura o cantidad de personas se puede elevar de forma significativa, deshidratación debido a actividad física de bailesea por intensidad o duración prolongada y la presencia de consumo de sustanciasen especial de los estimulantes de tipo anfetamínico o cocaína que predisponen una rapidez de deshidratación más elevada, establecen unos riesgos y daños inherentes e inminente por lo que se hace indispensable que la industria del entretenimiento pueda garantizar un mínimo vital en el acceso al agua, ya que esto se traduce en el bienestar y seguridad de los asistentes.
A partir de todo lo anteriormente mencionado, ahora que se está pensando la reactivación económica y la reapertura de bares, es necesario que a los adultos se les GARANTICE UN MÍNIMO VITAL DE AGUA PARA LA FIESTAque sea potable, suficiente y gratuita, con el fin de proteger la vida y la salud de quienes asisten a estos espacios de diversión. Otros países tales como España e Inglaterra han legislado al respecto, argumentando además, que es un despropósito en términos de contaminación el uso de tantas botellas plásticas para satisfacer esta necesidad en bares y restaurantes, teniendo en cuenta el impacto que tienen los plásticos de un solo uso en el medioambiente. Los organizadores, promotores, propietarios y socios de bares y eventos podrían apostarle a un modelo bajo el cual se les garantice a sus clientes el suministro de agua, de manera que estos se sientan más tranquilos a la hora de consumir, y los espacios nocturnos tengan un menor impacto ambiental ¿Para cuándo en Colombia?